LA MEJOR FAENA DE JOSÉ TOMÁS
Poner en tela de juicio la figura carismática, controvertida y torera del diestro de Galapagar-(Madrid)- José Tomás, está fuera de sitio y es perder el tiempo. Absolutamente nadie que se precie de saber algo del arte de Cúchares, puede negar la valentía, arrojo y hasta temeridad "suicida", de esta figura del toreo actual, quien tantas veces se ha jugado su vida, ante el estremecimiento y temblor de los aficionados en las plazas, donde ha toreado. Siempre agota el cupo de entradas para verle. Se pagan a precio de oro en la reventa, y la fiesta cobra un tinte dramático y singular, no exenta de morbo y exaltación de su persona, al aparecer o reaparecer en los carteles de las otras ciudades de la piel de toro.
José Tomás, para bien o para mal, tiene cosido su cuerpo a costurones. Ha llegado a la cima de su carrera, al precio de su propia sangre y jugársela cada tarde en el redondel. Su persona ha entrado ya, por méritos propios, en la historia y en la leyenda de las contadas e inolvidables figuras del toreo español.
Dicho esto, hay que resaltar, por igual, la humanidad, sencillez y generosidad de José Tomás, a la vez, muy sensible a las necesidades de los más desfavorecidos. En estos momentos de crisis global, José Tomás ha aparecido sin alharacas ni aplausos, en otra plaza distinta a las de sus triunfos toreros, en un comedor de Cáritas madrileño, para charlar, saludar y probar la comida de los 300 indigentes, allí atendidos por la denostada Iglesia católica.
Unos 50.000 euros ha sido su ayuda a esta noble tarea evangélica de dar de comer y beber al hambriento. No ha salido a hombros de sus beneficiados, ni aclamado por sus incondicionales fans por la puerta grande, pero su figura será referente de otros muchos dotados de millones por la fortuna y su faena considerada por todos los aficionados a ayudar al necesitado, como una de las mejores del diestro de Galapagar. ¡Que cunda su ejemplo¡