"En el principio creó Dios el cielo y la tierra…y del barro de la tierra creó Dios a Adán y a Eva ... Creced y multiplicaos y dominad la tierra … y vio Dios que todo era bueno". He aquí condensada la primera revelación a la humanidad que leemos en la Biblia.
Todo cuanto existe es obra del amor infinito de Dios, que quiso asociar al ser humano, libre e inteligente, a su obra creadora y así fuese feliz.
Adán y Eva, por engaño del Maligno, usan mal su libre albedrío y no obedecieron a su Creador. He aquí el origen de todos los males. La 1ª pareja fue exiliada del paraíso terrenal. Para ellos y sus descendientes la vida- sin Dios- se convirtió sin paz en un valle de lágrimas. La historia humana así lo atestigua.
Ni siquiera el envío y encarnación del Hijo de Dios, Jesucristo, muerto y resucitado por todos, ha logrado la pacificación y unión de todos los humanos.
Olímpicamente parece haber comenzado el exilio de Dios. Da la impresión que hasta el nombre de Dios estorba a la humanidad, representada en los Juegos 2012. Por decreto: "Nada de libros ni signos religiosos". Ninguna referencia a Dios ni en público ni en privado. Así lo han decidido las autoridades responsables del evento. ¿Por qué?. ¿Se ha pretendido el desquite del hombre frente a Dios?.
Da la impresión que para nada la Humanidad necesita a Dios, hoy el Gran exiliado. La vida sigue y aún está todo por ver. Muchos, desde lo hondo del corazón, pedimos al único Dios se apiade de esta pobre y desnortada humanidad, que hoy ríe y compite por una gloria efímera, olvidada de otra gloria más perdurable.