RECTIFICAR ES DE SABIOS
Estamos palpando las consecuencias de dar la espalda a Dios en los diversos aspectos de la vida personal, familiar, social y global. En España como fuera. El hombre actual, engreído por sus logros y progresos técnicos, científicos, digitales, informáticos etc.,se cree autosuficiente, dando de lado a Dios. El mismo se ha erigido en dios y trata de imponer su ley a los demás. Hoy vemos que todo se tambalea y carece de consistencia. El odio desplaza al amor, la muerte a la vida, el egoísmo a la solidaridad, el caos al orden, la anarquía a la ley, la corrupción a la honradez… Cada día los medios se encargan de servirnos espeluznantes noticias, que de momento nos impactan, pero que pronto olvidamos. Muy mal camino llevamos si no rectificamos y pronto. No se trata de buscar culpables. En cierto modo, todos lo somos. Dentro de nuestro propio corazón damos culto a muchos ídolos que han desplazado "al único Dios vivo y verdadero". A pesar de esta obviedad, pocos son los que tratan en serio de volverse a Dios: Conversión. Es más cómodo y fácil disculparse, justificarse, dejar las cosas correr o culpar a otros… Mientras no sea Dios el centro de la vida del hombre y de todos los hombres, mal arreglo tendrán todos los problemas humanos. Estamos muy a tiempo.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.