PURGATORIO
Todos los humanos sin más excepción que Jesús y María, somos y nos consideramos pecadores como rezamos:( "Ruega por nosotros pecadores"..y "Porque solo Tú eres santo..").
A nuestro paso por la Tierra hacia la meta definitiva que esperamos y que no es otra que la casa de Dios, cielo, "donde hay muchas estancias" nos manchamos TODOS con el barro, los polvos y las charcas de fango que pisamos en esta peregrinación de la vida.
Al morir nos vemos como en un espejo y nos vemos y sentimos sucios. Sabemos que NADA MANCHADO puede entrar en la casa de Dios. Queremos limpiarnos y purificarnos de nuestra impureza y del resto de miseria que llevamos. El lugar propio es el PURGATORIO. Nos sentimos arrastrados como las partículas de hierro hacia un imán y de un modo irresistible buscamos limpiarnos para unirnos a Dios.
SI NO EXISTIESE EL PURGATORIO, al sabernos cerca de Dios le pediríamos que lo crease y nos mandase a él cuanto antes para ESTAR SIEMPRE CON ÉL Y SER COMO ES ÉL. ¡BENDITO PURGATORIO ANTESALA DEL CIELO¡
Miguel Rivilla San Martín
D.N.I.
S.Bernardo 101 28015 MADRID