AL SERVICIIO DEL PÚBLICO.
La propaganda lo repite hasta la saciedad y es aceptado sin más por la mayoría de la gente. Al público, se le considera “soberano”, se le califica de “ respetable” y para gran parte de los negociantes “siempre tiene razón”. Es más, tanto los organismos del Estado, como los civiles, anuncian que son y están al “servicio del público”. Lo cierto es, que del dicho al hecho, hay mucho trecho. Fácil comprobarlo. Cuando cualquier ciudadano de a pie, se ve obligado a contactar con los servidores públicos, las cosas cambian por inconsideraciones llamativas al público concreto. Un ejemplo, sin más, que cualquiera podría contar. En la oficina de Correos, sita en la calle Martín de los Heros 57, en el 2º piso, hay un departamento para recoger los envíos postales que le notifican. Hay dos ventanillas, una de las cuales, cerrada. La otra, atendida por una joven que se siente incapacitada para dar abasto a la larga cola de espera. Para echar una simple firma y recoger un pequeño envío, todo el público -también ancianos- tardamos con el natural descontento, tres cuartos de hora. En la sala solo una silla. Ni un sencillo banco de madera, para quienes lo necesitasen. ¿Quién no podría contar como este, otros sitios de falta de respeto al “respetable” y del nulo caso que los que se llaman “servidores públicos” tienen con los que se ven obligados a acudir a ellos?. Todavía hay funcionarios, para quienes el público solo cuenta cuando se le llama a votar en las urnas.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
D.N.I.
S.Bernardo 101 28015 MADRID