EL PADRE NUESTRO y LOS DIABÓLICOS CAMBIOS
Como hoy debiera ser y como es por las sutilezas del enemigo, con su iglesia (la Masonería eclesiástica dentro de la Iglesia). Las dos fuerzas del bien y del mal que se contraponen en todas las situaciones de nuestra vida, adquiriendo el poder que los hombres les damos por nuestras conductas y comportamientos en orden al bien o al mal.
"No debo pecar, para que el diablo no me engañe" (Santa Teresa de Jesús)
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del maligno. Amen.
Reflexión: todos somos pecadores y todos pecamos hasta el más justo (1), pero LA PENA TEMPORAL que merecen nuestros PECADOS, aun los perdonados en la Confesión y después de haber cumplido la Penitencia ordenada por el Confesor, que hoy los modernistas y protestantizados no le dan importancia, se pueden ir PAGANDO, PURIFICANDO y REPARANDO con la CONVERSION al Evangelio, llevando una vida cristiana devota y santa, cumpliendo los DIEZ MANDAMIENTOS y la VOLUNTAD DE DIOS…, pues estando en GRACIA DE DIOS todas nuestras oraciones, Misas, indulgencias, jubileos, trabajos, penas y alegrías, enfermedades y dolores, frío y calor, penitencias y ayuno, buenas obras y limosnas y más, todo nos vale y son méritos a la hora de "DESGRAVIAR" la PENA TEMPORAL que merece nuestra alma por nuestros pecados, en el momento de nuestro JUCIO PARTICULAR ante Dios, a la hora de la muerte. Con esto, comprenderemos lo importante que es vivir en gracia.
Esto es pura doctrina católica y que poco o nada se enseñan hoy en la Iglesia.
Con ello también se puede entender por qué es mejor decir, en la Oración que Cristo nos enseñó (2) a su Padre celestial y nuestro: "PERDONA NUESTRAS DEUDAS" en lugar de decir: "perdona nuestras OFENSAS", pues no significa lo mismo. La "ofensa", se perdona nada más, pidiendo perdón de palabra, y el ofendido perdona sin exigir ninguna satisfacción…, pero por el PECADO, además de ser perdonado de palabra y por la Gracia del Sacramento de la Penitencia que el Señor nos ganó y dejo en su Iglesia, el pecador tiene que pagar por él la pena que le corresponda, según la Justicia debida, por Dios… Por eso cuando decimos: "PERDONANOS NUESTRAS DEUDAS" estamos pidiendo al Padre el perdón de nuestras CULPAS y PENAS debidas por ellas…, pero cuando decimos: "perdona nuestras OFENSAS", le estamos pidiendo nada más que nos perdone nuestras CULPAS. Y esto se dice no tener importancia y que Dios suple, están equivocados y equivocando. Pues hablar con el Padre del Cielo en esta oración es algo muy serio e importante, y los modernistas y protestantizados lo trivializan y entibian todo.
Como se puede ignorar por los modernistas y Masones, que el Señor dijo claramente: "LIBRANOS DEL MALIGNO" para que ya nadie crea en él, ni en el infierno para gran alegría de Satanás y sus secuaces, si esto solo en el PADRE NUESTRO,
No nos dejes caer en la tentación. Así se expresa el que es consciente de su debilidad. Y será más prudente todavía al saber que el enemigo no es el "mal" sino el Maligno.
Muchos quieren que el espíritu del mal no fuera un autor personal y libre de la historia del mundo tal como lo afirman muchos pasajes del evangelio; pero el texto griego no permite que se traduzca "el mal" incluso con mayúscula. Hay que traducir con el Maligno.
¿Qué está sucediendo con lo demás? Simplemente la FE verdadera está desapareciendo del mundo entero y de la Iglesia.
(1) Romanos 3, 10. (2) San Mateo 6, 12. Actualizaciones de los modernistas y masones. Siendo la Oración por excelencia que el mismo Señor nos enseñó.
Teléfono: 998 320 980
Apartado 108
28921 Alcorcón
DNI 7576933C