LO QUE MÁS NECESITA
En uno de sus luminosos discursos al acabar la 2ª guerra mundial , el gran Papa Pío XII, llamado “Pastor angélicus” pronunció las siguientes palabras que están hoy como ayer en plena vigencia: “De lo que más necesitado está el mundo de hoy no es de ingenieros, ni de
economistas, ni de sociólogos por importante que esto sea, sino de santos, de testigos vivientes de lo eterno, de grandes inspiradores que puedan guiar a la humanidad hacia
sus verdaderos destinos”.
Ahora bien, si la santidad debe ser la meta de todo bautizado y no solo para unos pocos, según enseñó el Concilio Vaticano II, merecería la pena que todos los que formamos parte de la Iglesia por el bautismo, nos concienciásemos de esta realidad y aspiremos con la ayuda de Dios a lograr –aquí y ahora- la meta de la santidad que en definitiva consiste en vivir habitualmente en gracia de Dios, con el alma limpia de pecado mortal.
El gran santo, Ignacio de Loyola, antes de su conversión y al estar herido de una pierna, se dedicó a la lectura de vidas de santos. Impactado por sus ejemplos, se dijo a sí mismo:”Si estos lo han logrado.. ¿Por qué no yo?”. Se lo propuso seriamente y con la ayuda de Dios, también él alcanzó la santidad. He aquí la meta de todo cristiano. Tú y yo, con la gracia de Dios también lo podemos. No lo difieras para más tarde. El mundo actual lo necesita.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN. D.N.I.
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