Todos los conocedores del Evangelio, seguro que no olvidarán nunca las palabras con que Jesús, Juez supremo e inapelable de vivos y muertos, pronunciará el Día del juicio universal, tras separar, como un pastor, las ovejas de las cabras,( a los justos de los malvados).
Pondrá los justos a su derecha y les dirá: "Venid, benditos de mi Padre, recibid el Reino preparado desde la creación del mundo, porque tuve hambre.., tuve sed.., era forastero.., estaba preso y ME reconocisteis en el prójimo…Felices y bienaventurados siempre, quienes ese Día, hayan realizado por Dios alguna de las obras de misericordia corporales o espirituales, con cualquier persona, cuando aún vivían en la Tierra.
Nada digamos de los que lo hicieron DIRECTAMENTE con el Señor, solitario, olvidado, abandonado, "preso de amor", en cualquier sagrario de la Tierra.
¡Qué pena que ahora sean tantos los que no reconocen la presencia de Jesús eucaristía, sacramentado¡. Le ignoran, le abandonan y viven ajenos a su infinito amor. Qué pocos los bautizados, que pese haber cantado " al Amor de los amores" y proclamar "Dios está aquí, venid adoradores, bendecid al Señor" luego son insensibles a su presencia real.
Todos los santos de la Iglesia y bienaventurados del cielo, se han significado por un amor a Jesús eucaristía. ¿Y tú, lector@ amigo@, cuál es tu postura?. ¿Qué esperas?.