EL VERDADERO PROBLEMA GLOBAL
Para muchos que seguimos día a día los gravísimos problemas a los que se enfrenta esta humanidad ciega y desnortada en tantas partes del globo (hambrunas, paro, pobreza, migraciones, epidemias, guerras, revoluciones, genocidios, violaciones, abortos, corrupciones, infanticidios, fanatismos, exterminio cristiano, leyes injustas, ateísmo.. etcétera) resulta una frivolidad increíble el comprobar que muchos estén solo ocupados y preocupados de la distracción, evasión y diversión en sus vidas y ajenos a lo que se viene encima al mundo, "si Dios no lo remedia". Un amigo me cuestionaba si no serán estos signos, un claro presagio del próximo futuro o señales ciertas del Apocalipsis. La verdad es que parece que este mundo está en poder de fuerzas demoníacas, que nadie con todo su poder puede sujetar, encauzar y menos vencer, fuera del poder de Dios omnipotente y misericordioso. Los cristianos, por ser discípulos de Cristo, no somos "profetas de calamidades" (Juan XXIII), pero sí debemos alertar con nuestra voz, ejemplo y coherencia, que lo verdaderamente importante no es lo que está sucediendo o vaya a suceder al mundo global, sino lo que cada persona se está jugando aquí y ahora frente a Jesús que como reza nuestra fe en el Credo: "De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos y su Reino no tendrá fin". Esta es la fe de la Iglesia de siempre.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
