BIOFILIA O AMAR LA VIDA
Vivimos inmersos en un mundo donde se valora ante todo lo útil, lo práctico, lo productivo. Nuestra sociedad es consumista. Al alcance de todos está el poder adquirir cualquier cosa, pagando el precio fijado. Ni siquiera las personas escapan a esta ley de la oferta y de la demanda. Muchos son "apreciados" más por lo que tienen que por lo que son. Se desvalora lo que no es rentable. No hay apenas lugar para el servicio desinteresado, para lo gratuito y menos para la admiración, contemplación o acción de gracias. Hay quienes están convencidos que todo lo que ellos son, se debe únicamente a su esfuerzo o mérito propios.
Sería bueno que alguna vez nos ensimismáramos un tanto y llegáramos a descubrir que lo más importante de lo que hay en nosotros, no es fruto precisamente, del esfuerzo o mérito propios. Es sencillamente un don, un regalo, algo no debido.
Me quiero referir al hecho mismo de la propia vida. Para los creyentes ésta es el don, el regalo más valioso otorgado por Dios, el Autor y Dador de vida y de todo bien. Bernanos ha escrito atinadamente: "Todo es gracia".¡Cuán cierto¡.Lo que pasa es que no se cae en la cuenta.
No reparamos en ello.¿Cómo se explica si no que tanta gente ,que no ha descubierto la bondad divina, que se manifiesta y hace presente y fuera de nosotros mismos, tanto en el macrocosmos, como en el interior del propio ser y el microcosmos?...
El Dios cristiano-el Emanuel- está tan cerca y dentro de nosotros, que casi nos pasa desapercibido. Andamos distraídos. No nos paramos a saborear con admiración y con gozo, el don inigualable de la vida.¿Por qué no abundan más las personas que alaben, bendigan y den gracias de todo corazón a Dios, simplemente por vivir y sentirse disfrutando la propia existencia?.¿Por qué no cantar agradecidos al Dios de todo viviente,una alabanza continua y emocionada por el regalo cotidiano de nuestra vida?.
Amigos míos,cada mañana al despertar volvemos a gozar del regalo de la vida, que se nos entrega sin nada a cambio.¡¡Qué maravilla¡¡.¡Deo gratias¡¡.
