LA HORA DE LA VERDAD
En el argot taurino la hora de la verdad es aquel momento en que el diestro se enfrenta a a la suerte suprema que es el matar al morlaco y demostrar que por sus venas corre sangre torera. Se recuerda como una pieza inolvidable la poesía lorquiana que lleva por título. "A las 5 de la tarde".Pues bien, a esa misma hora por iniciativa del actual Papa Francisco y en la tarde del Corpus Christi, ha tenido lugar también "la hora de la Verdad". En sintonía perfecta con Roma, en todas las catedrales, santuarios y parroquias del mundo se ha tenido la exposición con el Santísimo Sacramento, para que los fieles más conscientes y fervorosos rindiesen homenaje de amor y adoración al Señor Jesús, realmente presente en todos los sagrarios de la tierra. Si hay en este mundo materialista una Verdad más verdadera-valga la redundancia- esta es la real presencia de Jesucristo en el Smo. Sacramento: "Yo estaré con vosotros hasta el fin de los siglos". " Tomad y comed, esto es mi cuerpo. Tomad y bebed esta es mi sangre. Haced esto en memoria mía". Más de 21siglos llevamos los cristianos celebrando y agradeciendo la presencia de Dios en medio de su pueblo. Miles de veces y desde la más humilde capilla de la selva africana a la catedral más suntuosa ha resonado esta tarde el himno "Cantemos al Amor de los amores. Cantemos al Señor. DIOS ESTÁ AQUÍ. Venid adoradores, adoremos a Cristo redentor". Esta ha sido la hora de la Verdad en este día del Corpus.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.