MIEDO Y GRAVE PREOCUPACIÓN POR EL ÉBOLA
Ante el brote, hoy imparable, de la epidemia del ébola en Sierra Leona, la reacción en el primer mundo es y sigue siendo de miedo, no exento de grave preocupación. Tan difícil y costoso es el controlar este virus, como querer parar un tifón, poniendo puertas al campo. En España el Ministerio de Sanidad se empeña en dar garantías a la población y tranquilizar a la ciudadanía, con medidas espectaculares, como las del avión fletado para la repatriación del misionero Miguel Pajares. Son ya 887 las víctimas contagiadas en África occidental. Lo más penoso es constatar que, pese a todos los esfuerzos globales, el contagio es imparable y mortal. Pues bien, ante lo que se nos viene encima, por si fuera poco lo del sida, ¿quién puede garantizar una inmunidad plena a los ciudadanos de la UE?.¿Tienen algo que ver estos eventos que sacuden al hombre del siglo XXI, con las señales premonitoras del fin de los tiempos, que están anunciadas, siglos ha, en la Biblia o Sda.Escritura?. ¿Hay en el mundo otras pandemias más terribles que el ébola, que están contagiando a millones y millones de almas humanas?. ¿Por qué casi nadie- ni siquiera entre creyentes y cristianos - eleva hoy su voz, para gritar que tales eventos son llamadas del cielo a la conversión, para que todos los humanos nos volvamos al Dios único, vivo y verdadero?.MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
