martes, 4 de octubre de 2016

COHABITACIÓN PREMATRIMONIAl

RELACIONES  SEXUALES PREMATRIMONIALES

Está bastante generalizada entre la juventud, incluida la católica, la mentalidad de que es conveniente y hasta necesario, convivir maritalmente antes de casarse para probar si hay verdadero amor y no exponerse al fracaso posterior a la boda. Tal comportamiento, incluso, se acepta con naturalidad por algunos padres, que hacen la vista gorda.

En este caso, como en tantos otros, la enseñanza de la Iglesia, fundada en la Ley de Dios, sigue siendo constante y clara, no aprobando ni justificando objetiva y moralmente tal proceder, por muchos visos de progreso, modernidad y extensión, con que se presente.

La práctica del Decálogo, que sigue en plena vigencia hoy como ayer, obliga a todos los cristianos sin excepción. No hay excusas que valgan, para los que se sienten cristianos.

La obligación de guardar castidad según su estado y situación, está mandada por Dios en el sexto mandamiento. El hecho de ser jóvenes, lo mismo que ser viudos, separados, divorciados, célibes, homosexuales o heterosexuales etc, no justifica estas relaciones sexuales fuera del matrimonio. Lo que piensen o hagan otros, aunque fuesen mayoría, no es eximente para la responsabilidad personal, ante Dios y ante la propia conciencia rectamente formada en cristiano.

P. MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN.

D.N.I. 7576933 C

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