EL MÁS RICO DEL CEMENTERIO ( 1 )
Oí la frase anterior en la calle a unos amigos y confieso que me impactó grandemente. Hoy, el tema más corriente de conversación por doquier, para el español de a pié, es el de la economía, los recortes, la recesión, los impuestos, el paro, las hipotecas, apretarse el cinturón, la cuesta de enero ..etc.
A este paso, por las declaraciones del Gobierno y oposición, por lo que se ve y oye en casi todos los medios, quien más quien menos se plantea su futuro próximo, su pensión, qué le va a quedar en la vejez, quién le cuidará de mayor si se queda solo, si tiene o no un plan de pensiones etc.
Hay muchos que desde ya, piensan en residencias, en su casa o piso de toda la vida, en el pueblo de donde salieron y todavía... En una palabra, el futuro nadie lo tiene seguro. Ni ricos ni pobres, ni sabios ni ignorantes. La vida de todos, como el mundo, da muchas vueltas y lo que hoy parece claro, mañana resulta o puede resultar muy oscuro.
La verdad es, que no ganamos nada, - me refiero incluso a cristianos practicantes-con darle vueltas y más vueltas a la cabeza, como tanta gente, que se agobia, se deprime, ve todo negro y está sin apenas esperar nada por los problemas del mundo, de la sociedad y de su propio entorno o vida personal.
Me entero que aún familias, bien acomodadas, se han puesto todos a ahorrar en su vida personal o familiar. Cuidan todos los gastos de casa, luz, agua, teléfono, salidas, fiestas, comidas, vacaciones, o "alegrías" pasadas… Nada de cosas superfluas, sino austeridad y más sencillez de vida. Cada uno por lo que pueda venir, hace sus previsiones.
Es aquí cuando los que nos sentimos cristianos, acudimos con fe a la Palabra de Dios en el Evangelio y a la persona de Jesús para encontrar luz y fuerza para no vivir como los que no tienen fe, ni esperanza ni amor. La postura de los cristianos en esta situación viene orientada por Jesús en el Evangelio, en el Sermón del Monte y en toda su vida y comportamiento. Me parece oportuno no cansar a nadie con mi escrito y dejo la parte segunda- la más importante para un cristiano- publicada como continuación de ésta.
(continuará) MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
