PADRES DE UN CURA PREDICADORES EN SEGOVIA
Hoy como ayer y siempre, Dios sigue llamando (vocación ) a quien quiere, como quiere y a la edad que quiere. Sorpresa grande la habida por mí con un matrimonio de mi parroquia de Alcorcón, Sta María La Blanca.
Han estado comprometidos, años atrás, en esta parroquia, donde aún ahora, servidor sigue ejerciendo como sacerdote jubilado, con mis 80 años a cuestas.
Me los encuentro en la calle y después de saludarnos efusivamente y felicitarnos –son los padres de un hijo sacerdote joven que ejerce su ministerio de párroco, en una parroquia de Getafe- me dicen con una alegría rebosante, que están ejerciendo a modo de "misioneros" o "predicadores" de la Palabra de Dios en varios pueblos de Segovia. Los domingos a pueblos sin sacerdote, se desplazan en su coche y tras una preparación muy cuidada, en vez de la santa misa celebran la Palabra de Dios. Son bastantes los pueblos de España, carentes de sacerdote.
Con el permiso del Obispo y con la invitación y preparación de un sacerdote polaco, este matrimonio ha dado este paso de compromiso. Basta verlos y hablar con ellos para contagiarse de su auténtica paz y felicidad.
Me despido, tras regalarles un libro mío para su hijo sacerdote y darle mis recuerdos cariñosos. Les prometí mi recuerdo en la eucaristía y en mis oraciones.
Al llegar a casa he sentido deseos de comunicar públicamente la experiencia de estos padres, confiando que su ejemplo pueda servir a cuantos sientan-aún mayores- deseos de responder generosamente a la llamada de Jesús. "No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo y salid a las calles" nos dijo el Papa polaco beato Juan Pablo II. Pues eso.
