VERDADES INCÓMODAS
Resulta llamativo y paradójico, la capacidad que tenemos los humanos,- seres inteligentes, amantes del bien y la verdad- para rechazar o maquillar lo que sí admitimos como verdadero, pero que desagrada o chirría en nuestro interior.
Otro tanto cabe decir de la sociedad actual consumista, materialista y laicista, que no soporta se hable de ciertos temas incómodos. Se consideran como política o socialmente incorrectos, pese a la indiscutible realidad que significan. Se adopta la pose del avestruz, antes que usar la cabeza para pensar y superar el peligro. Una verdadera pena. He aquí unos ejemplos, casi todos referentes al tema de la realidad de la muerte, que se trata de silenciar: -Todos estamos aquí de paso.- Tenemos fecha de caducidad. -Estamos instalados en lo provisional. -Anhelamos lo definitivo y no la aniquilación personal.- Un día no lejano, se pondrá FIN a la película de tu vida. -Tantas preocupaciones habidas en nuestra corta vida y olvidamos lo más importante.- Preferimos vivir enajenados con el tener y gozar lo efímero, y olvidamos lo esencial y eterno.- Lo importante es el juicio de Dios y no el de los hombres.-El único equipaje para el más allá son las buenas obras.-Vivimos una sola vez, aprovecha bien tu vida-Nadie se ha arrepentido de ser bueno.-El tiempo de que dispones-presente-corre más que el AVE.-Cuida tu cuerpo, pero antes tu alma.- Hoy estás a tiempo de rectificar tus yerros, ¿mañana qué?. Piensa y reflexiona.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
