VIRGEN PURÍSIMA
Vivimos en una sociedad super erotizada donde el sexo alcanza cotas de supremacía. La festividad de María Inmaculada, evoca en muchos católicos, la imagen y paradigma de la pureza, de la virginidad y de la belleza espiritual incontaminadas, como límpido espejo en el que todos se pueden mirar. En los tiempos que corremos donde se rinde culto de idólatra al sexo desbocado en sus diversas y provocativas manifestaciones, están en baja los valores de castidad, de continencia, de fidelidad y de virginidad. El modelo cristiano de la Virgen Purísima, de la lnmaculada, de nuestra Señora, de María, ha sido suplantado por el modelo pagano de otras "Madonas y féminas descocadas" que no tienen otra cosa que mostrar que sus carnales atributos en toda su invericundia y despelote. Todo este trueque de modelos y valores se nos ha impuesto y vendido con la etiqueta de "progresismo".
Así está el panorama , casi generalizado: El pudor se ha perdido, la castidad brilla por su ausencia, la virginidad no se lleva, la fidelidad es cosa de otra época...
¿Quién habla hoy en las iglesias, en las escuelas, en las familias, en las publicaciones, de la castidad, de la pureza? ¿Cuántos jóvenes van vírgenes al matrimonio? ¿No se tildade reprimidos a quienes no tienen experiencias sexuales? ¿No suele ser el divorcio el remedio más socorrido ante las quiebras de pareja? Se lamentan y parchean las consecuencias del Sida, pero ,quiénes
enseñan comportamientos éticos y atajan las causas de la pandemia?. ¿Cuántas jóvenes de hoy podrían repetir con verdad aquel lema de Teresita Quevedo: ¡"Virgen María que quien me mire te vea"...? ¿Ñoñerías?. Tal vez para algunos, pero todos buscan LA GRAN BELLEZA que es solo la Madre de Dios, Maria Inmaculada. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
