De: Isidro García Robles [mailto:arcoirisleon777@gmail.com]
Enviado el: jueves, 09 de enero de 2014 23:17
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Asunto: LA VERDADERA LIBERTAD...
LA VERDADERA LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS
Dios nos ha creado libres para hacer el Bien o el Mal, pero la Voluntad de Dios es que hagamos el Bien, pues el que hace el mal se hace esclavo del PECADO y del diablo, Jesucristo, con su Redención, nos rescató de la esclavitud del PECADO Y DE Satanás, y con su GRACIA y por el Bautismo Cristiano nos ha hecho hijos adoptivos de Dios y hermanos de Jesucristo. Somos suyos, nos he comprado con su SANGRE, pero seguimos siendo libres de seguir su CAMINO y su PALABRA.
La verdadera LIBERTAS DE LOS HIJOS DE DIOS es hacer la VOLUNTAD de Dios, que está expresada en los DIEZ MANDAMIENTOS, que es Ley de AMOR A DIOS y de buena convivencia con el prójimo, que con la GRACIA SANTIFICANTE y siendo humildes, se puede cumplir y llevar a cabo perfectamente, como millones y millones de cristianos la han cumplido, pues si se cae en el pecado, con el arrepentimiento y la Gracia, se puede uno levantar y seguir adelante hasta llegar al Padre. DIOS QUIERE QUE TODOS SE SALVEN (Timoteo 2,4), pero he aquí la contradicción, que NO TODOS QUIEREN SALVARSE.
Se equivocan todos los que viven en PECADO MORTAL y han hecho muchas "obras buenas" en su vida y creen que si mueren así, en PECADO MORTAL, se van a salvar pero No, consultad el Catecismo (Catecismo de la Iglesia Católica del Nº 1850 AL 1861).
EL PECADO MORTAL arroja del Alma a la GRACIA y queda muerta a la VIDA DIVINA, y todo lo que aparentemente se haga de "bueno" no tiene ningún mérito para el Cielo, se ha perdido, porque han sido obras de pecado, por egoísmo, vanidad, hipocresía, amor propio, altruismo, filantropía sin amor a Dios, y demás engaños que nos hace el mundo y el demonio.
Pero si el pecador se arrepiente en la hora de la muerte y recupera la Gracia por el Sacramento de la Penitencia, recupera el derecho a la Salvación y la gloria de Dios, como heredero de ella por ser hijo de Dios. Aunque las "obras buenas" hechas en pecado mortal no le cuenta para obtener grados de Gloria, le sirven para alcanzar la GRACIA de una buena Confesión.
Por eso y por más, no confundamos la LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS, con el LIBERTINAJE de los libertinos (Gálatas 5, 13-26), que no quieren ninguna ley que les frene los bajos instintos de la carne como; la fornicación, el adulterio, la impureza, el impudor, el desnudismo, la desvergüenza, las traiciones, las divisiones, los odios, las discordias, los celos, las iras, las envidias, los homicidios. las embriagueces, las orgías, violencias, las soberbias, las avaricias, la lujuria, la gula, la pereza, y todo desenfreno en las obras de la carne, la mente y las palabras; blasfemias, mentiras, hipocresías, cinismo, dobles, lascivia, hechicerías, brujería, burlas, falsos testimonios, difamaciones, y todo género de maldades y pecados con que el demonio tienta y somete a los que no quieren someterse al suave yugo de la LEY DE DIOS, que da paz, gozo y Caridad verdadera, honradez, fe, mansedumbre, templanza, bondad, confianza en Dios, Amor y Providencia, y con la ayuda de la GRACIA han crucificado con Cristo todas las pasiones de la carne y concupiscencia, y con Cristo han podido vencer al PECADO y a Satanás, porque sin Cristo no podemos vencerlo, es más fuerte que nosotros.
Hablando aquí de cosas ESPIRITUALES, porque estamos viviendo rodeados y agobiados de un MATERIALISMO feroz que nos provoca constantemente con mil ofertas, problemas y prisas, nos distrae y nos quita el ESPÍRITU DE ORACIÓN, sin el cual no podemos ser LIBRES, porque donde está el Espíritu de Dios, está la LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS (2 Corintios 3,17).
