A CRISTO A TRAVÉS DE MARÍA
Lo mismo que en una familia natural, si falta la madre o se prescinde de ella en los conflictos entre hermanos, la situación familiar se suele deteriorar y crece la tensión entre los miembros de la familia y por el contrario la intervención de la madre allana las dificultades, así pasa en la Iglesia de Cristo, la gran familia de hijos de Dios. Damos la triste impresión de orfandad por que contamos poco con María, la madre de todos.
Muchas veces se le ha dado de lado, se la tiene arrinconada, no se recurre a su valimiento y hasta para algunos parece ser un obstáculo para la unión, cuando en verdad es todo lo contrario. En el plan salvífico del Señor, María ha ocupado y deberá ocupar por voluntad divina un puesto central. Tanto en la encarnación del Hijo de Dios, como en la redención Dios contó con María para salvarnos. El camino de retorno pasará necesariamente por María.
Por su presencia, mediación e intercesión nos llegó la salvación a todos. La humanidad no podrá encontrar otro camino de salvación que el de Cristo a través de María.
Bien están todos los esfuerzos en busca de la unión: Estudios, congresos, simposios, semanas de oración, gestos de mutua colaboración, etc..., pero presididos siempre por el amor y devoción auténtica a María.
Ella nos llevará de la mano a Jesús y sólo así se hará realidad el deseo y voluntad de su Hijo de "un solo rebaño y un solo pastor".MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
