¡QUÉ LEJOS QUEDA NIGERIA¡.
Pocas o tal vez ninguna noticia tan dura, terrible, espeluznante, y deshumanizadora, nos han dado los medios en este mes de las "flores y los pajaritos", como la del secuestro, violación y rescate de cerca de 300 muchachas (17-18 años) de un colegio católico de Nigeria, a manos de las milicias islamistas de Boko Haram. Es cierto que hubo una tibia reacción -¡pocas¡-frente a esta barbarie de algunas personas, medios e instituciones. Es de temer que quede solo en palabrería inoperante, al paso del tiempo, sin volcarse todos unánimes, en la condena, rechazo y eliminación de esta inaudita salvajada, por parte de los que tienen el poder, el dinero, la influencia y los medios precisos para intervenir. La gente de la calle, se lleva las manos a la cabeza al comentar tal atrocidad. ¿Se ha puesto alguien en lugar de los padres, de esas jóvenes y de los responsables de la tragedia?.¿En qué mundo vivimos los humanos, que no gritan airados, ante estos episodios de ciencia ficción demoníaca?. ¿Para qué o para cuándo la condena de la ONU, de las cancillerías de los países del primer mundo, de Iglesias y congregaciones del orbe entero, y la intervención armada de los poderosos de la Tierra?. Si tal atrocidad hubiese sucedido en cualquier país de Europa, estarían tan ciegos, sordos y mudos sus jefes y dirigentes?. Solo cabe una explicación y tal vez la verdadera: ¡Nigeria es de África y cae algo lejos¡ MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
