RELATIVISTAS E INCOHERENTES
Dos males aquejan, corroen y minan letalmente la estructura intelectual y religiosa de las personas en general, tanto creyentes como agnósticos. Son el relativismo en el razonar y la incoherencia en el obrar.
* Los afectados por el virus del relativismo una epidemia muy extendida- afirman y creen que no hay verdades absolutas. "Nada es verdad ni mentira. Todo es del color del cristal con que se mira". La verdad ha dado paso a la opinión. Es bueno o verdadero lo que la mayoría piensa, opina, vota o admite. Nadie está en posesión de la verdad. Es verdadero o es bueno lo que a cada uno le parece. De aquí, el marasmo de opiniones y comportamientos que se ven y se admiten como naturales. La razón es sencilla: Si todo vale, todo es opinable. Sobran los dogmas y sobra la moral. Fuera la Religión, fuera la Iglesia, fuera Dios. Nadie me tiene que mandar y menos imponer nada. Me basta mi juicio y conciencia.
* El virus de la incoherencia ha afectado a la generalidad de las personas, sin excluir a los creyentes y practicantes. Sin pretender ser exhaustivo, enumero algunas incoherencias:
- Los que creen pero no practican.
- Los que admiran a Cristo pero no le siguen.
- Los que saben de casi todo, pero no viven casi nada.
- Los que predican pero no dan trigo.
- Los que se llaman católicos pero desoyen al Papa.
- Los que piensan SÍ, pero hacen NO.
Mientras no nos vacunemos contra estos virus, los estragos en las personas, las familias, la sociedad, la Iglesia y en el mundo serán incontables. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN