jueves, 20 de agosto de 2015

SOBRE LOS TRES DÍAS DE TINIEBLAS

SOBRE LOS TRES DÍAS DE TINIEBLAS

Dos cosas piden los fieles cristianos a sus sacerdotes: “Que no sean –en frase del beato Papa Juan XXIII- “profetas de calamidades” ni tampoco sean –en frase del profeta Ezequiel- “perros mudos, que ven venir al lobo y se callan”. Siguiendo el ejemplo de los santos hay que “predicar oportune et importune” la conversión o vuelta a Dios de todos, pues está escrito que “ Dios quiere que todo hombre se salve y llegue al conocimiento de la  verdad”.Esta y no otra es la misión principal de la Iglesia y de los que por vocación, han dedicado sus vidas a su servicio.

Realidad compartida: No deja de ser llamativo que tanto los científicos, astrónomos, como los pastores y expertos en la Sda. Escritura, estén de pleno acuerdo en admitir que este mundo que habitamos tendrá su fin un día, es decir, que no es eterno.

-En el capítulo 24 de S. Mateo leemos la predicción o señales que se darán en el cielo y en la tierra, antes del evento del fin de los tiempos. Otro tanto y con la mayor insistencia en el Apocalipsis se habla de “los cielos y la tierra nueva” que vendrán ante la llegada del Mesías. En el Evangelio de S.Lucas podemos leer una frase comprometida para todos los creyentes que dice así: “Cuando vuelva el Hijo del hombre, encontrará fe en la tierra”? y los sinópticos nos hablan repetidas veces en este sentido de la vigilancia ante el Hijo del Hombre. “Estad preparados pues a la hora que menos pensáis viene el Hijo del Hombre”. “ Vendrá como un ladrón, de improviso”.

La revelación de la Sda Escritura es refrendada por multitud de casos, de apariciones y de confidencias, en todo el mundo tanto por parte de la Sma Virgen María como la de su divino hijo Jesús. En todas estas apariciones-incontables-se habla de 3 días de tinieblas que precederán a una gran señal o cruz que aparecerá en el cielo y que será vista por todos como reclamo a la conversión y arrepentimiento de los pecados.

 

Ante todas estas señales de  revelaciones privadas, topamos con un contraste llamativo en los medios eclesiásticos y con el silencio casi general de la Jerarquía y magisterio oficial de la Iglesia católica. ¿ Consigna de no alarmar a la gente?. ¿Miedo de aparecer como profetas de mal agüero ante los científicos o astrónomos?.

 

Parece ser que la NASA , la colosal empresa americana, que lleva a cabo el programado

plan de la exploración del universo, ha hablado en términos no claros para los no iniciados, de la conjunción de la tierra con un asteroide del espacio, que impediría la luz del sol llegase a la Tierra en un tiempo y espacio no definido, pero no lejano.

 

Conclusión. Un cristiano de verdad no ha de mostrarse excesivamente preocupado ante estos anuncios, vengan de donde vengan y vivir conforme a lo que dice el evangelio de Jesús. “Estad preparados –con el alma limpia de pecado mortal y con las velas encendidas para hacer el bien ante la llegada del Señor, que vendrá un día como Juez de vivos y muertos y dará a cada uno según sus obras. Esto es todo y esto es lo que nos debe preocupar a todos nosotros.  MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN.