ANTE EL GENOCIDIO DE NIGERIA
Un día sí y otro también; una semana sangrienta y la siguiente aún más; un mes y los meses pasan y pasan, mientras sigue corriendo la sangre de cristianos, imparable y a borbotones, en esta desgraciada tierra africana de Nigeria.
¿Pero es que a nadie, en el mundo civilizado, le importa lo que está pasando en Nigeria?. ¿Pero es que nadie quiere enterarse o prefieren mirar para otro lado los gobiernos del mundo?.¿ Pero es que no hay periodistas que sean enviados para contarnos los horrores de este pueblo?. ¿Pero es que a nadie preocupe la muerte de decenas de misioneros y misioneras, de centenares de cristianos, que día tras día son asesinados?.Luego a todos se nos llena la boca con las palabras PAZ, SOLIDARIDAD, DERECHOS HUMANOS.
No. No. Y mil veces No. No es de recibo la indiferencia de la ONU, ante las continuas masacres de cristianos. Ni las cancillerías mudas del primer mundo. Ni la Secretaria del Vaticano. Ni las potencias europeas con sus crisis. Ni la Liga árabe con sus intereses. Ni la diplomacia rancia de los países civilizadas. Ni los obispos y sacerdotes españoles tan preocupados por otros asuntos. Nadie o casi nadie, sabe a ciencia cierta el horror, masacres, asesinatos y muertes violentas, que los cristianos de Nigeria están sufriendo a causa de su fe. Esto sí que está clamando al cielo. Esto sí que invalida las conferencias, congresos y reuniones de alto nivel que dicen buscar la paz en el mundo.
Palabras, palabras, y más palabras, huecas y vacías, interesadas, de propaganda, falsas y engañosas, mientras muchos católicos miramos atónitos la incontenible hemorragia de un pueblo cristiano, que no tiene derecho a rezar, a reunirse, a celebrar la eucaristía y a vivir en su tierra en paz, por que viven lejos de la civilización y del primer mundo. Gente sencilla noble y cristiana, ¿para cuándo una manifestación por nuestras ciudades, exigiendo parar el exterminio y la hemorragia de una nación como Nigeria?.
Habrá quien aún piense quizá que es mejor hablar del fútbol y de otros éxitos del deporte. Lo demás es complicarse la vida. ¿Piensas tú lo mismo?
