LA CALUMNIA Y CARLOS DIVAR ( 2 )
El tema como el fútbol está en la calle y en los medios. Se habla de él con gran ligereza y escasa consideración. Unos ya celebran el triunfo político de haber cazado una pieza de alto valor. Otros callan por cobardía y miedo para no ser señalados por la progresía de turno. Una gran mayoría repite lo que los medios difunden sobre Carlos Divar. Muy pocos-entre ellos el valiente director de Hispanidad, Eulogio López- han dado y siguen dando la cara coherentemente, en defensa de una persona maltratada y calumniada como pocas veces se ha visto, D.Carlos Divar.
Con información de primera mano y gran valentía, un periodista católico comprometido con su fe y profesión, ha salido a la palestra en defensa de otro Cristo, injustamente calumniado y condenado a muerte, como lo fue su Maestro hace más de 20 siglos.
Ahorro detalles innecesarios para los que no hayan leído el último Nº 3916, de Hispanidad digital y resumo literalmente el contenido de este ponderado medio católico:
-"El PP se lava las manos ante el linchamiento de Carlos Divar".
-"La caza del hombre incluye calumnias sobre su vida privada y su guardaespaldas".
-"El líder del PSOE ha movilizado sus dos grandes armas RTVE y El País, para desacreditar a la 4ª autoridad".
-"Ni la Fiscalía vió delito, ni el Tribunal Supremo pero no importa: se trata de que Divar tire la toalla".
Pocas palabras, pero que encierran el meollo de lo que se está cociendo en las muy altas esferas de la Nación y que en breve, los "independientes medios" nos servirán en bandeja ya cocinados, pero llevando cada uno el ascua a su sardina, Nada de especial. Pocos hablarán del arma criminal, la calumnia
Mientras, el españolito de a pie, hablando sin parar, gritando hasta la extenuación por su deporte preferido y desgañitándose por los únicos colores que al parecer le unen a los demás habitantes de la piel de toro, los de la camiseta de la selección española. Menos mal que en estos duros tiempos, nuestros gobernantes nos dan "panem et circenses".
Servidor ni es político, ni partidista, ni apasionado al fútbol, ni a los toros, pero sí español y católico hasta las cachas, sí estaré más pendiente de lo que se decida en el Consejo Superior del Poder Judicial en presencia de S.M. el Rey de todos los españoles y también de la pasión, crucifixión de un inocente discípulo de Cristo, hermano mío en Cristo, al que entre unos y otros van a dejar más muerto que vivo. Al tiempo.
Espero no tanto su suerte personal, que ya está casi echada, cuanto ver la postura de la derecha, del PP y de aquellos medios de comunicación social, que aún conservan la vitola de la verdad, la libertad y la honradez profesional. ¡Que Dios se apiade de todos¡.
