AD JESUM PER MARIAM
Esta sencilla frase latina sintetiza el maravilloso plan de salvación de Dios para la entera humanidad, desde su creación hasta el final de los tiempos. Por medio de una mujer, María, "bendita entre todas las mujeres" nos vino en la persona de su Hijo Jesucristo, la salvación al mundo. "Él no vino a condenar, sino a salvar al mundo" por su muerte y su resurrección. Pese a ello, aún, gran parte de la humanidad permanece en las tinieblas del error, del ateismo, de la idolatría y del pecado. El proyecto de salvación de Dios subsiste en cada edad, de generación en generación hasta el final de los siglos. Basta un poco de fe para ver que el instrumento divino de salvación está en María, la madre de Dios.
Sus apariciones, peregrinaciones, romerías, advocaciones, santuarios, iglesias, ermitas, devociones y amores en el mundo entero y en millones de personas, testimonian el amor misericordioso e infinito de su Hijo Jesús para con esta pobre humanidad ciega, atea, materialista y desnortada. La salvación está al alcance de nuestra mano. No lo olvides: Dios vino al mundo por medio de María. El mundo volverá a Dios por medio de María.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.