viernes, 21 de diciembre de 2012

LA LOTERIA DE DIOS

La lotería de Dios

Estamos la generalidad de los humanos tan inmersos en el acontecer diario, que abarca, sobre todo, lo inmediato, las prisas, las ocupaciones y preocupaciones materiales, la lucha por la vida, el sacar adelante los hijos, la familia etc.., que, casi perdemos de vista lo principal.

Manipulados hábilmente, por toda clase de propagandas políticas, consumistas, hedonistas, luchas partidistas, medios no cristianos etc, se impulsa al español de a pie, a poner la meta exclusiva de su vida en el tener, comprar, trabajar, subsistir, con un futuro negro e incierto... El dinero es lo que priva y lo que casi todos, desean y ambicionan.

¡Qué equivocación¡. La verdadera felicidad no está en el dinero, (¡pobre hombre aquel que sólo tiene dinero¡) ni en el lujo, el poder, la fama, el hartazgo de cuanto ofrece el mundo, el demonio o la carne; sino en vivir día a día contento con uno mismo y con los que nos rodean, sin ambicionar ni envidiar a nadie.

En la lotería de Dios todos jugamos y a todos nos toca premios incomparables. ¿Hay algo mejor que la vida misma, que el disfrutar de salud, de trabajo, de los hijos, nietos y amigos, de la paz de conciencia, de la fe, esperanza en el más allá, con el corazón lleno de amor?.

Si lo meditásemos bien, no nos cansaríamos,- hablo de creyentes- , de dar continuas gracias a Dios, porque en su lotería presente, no nos falta el pan de cada día, lo necesario para vivir y en su lotería perenne, la felicidad y vida plena "a todos los hombres que ama el Señor".MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN