SIN DEVOLUCIÓN NO HAY REMISIÓN
Un seglar amigo mío, comentando los casos de corrupción que están a la orden del día en todos los medios y sobre todo en la clase política, me decía perplejo : " ¿Qué papel le corresponde hoy a la Iglesia católica?. Antes del Concilio, parecía que solo había un tema de predicación: el sexto mandamiento. Ahora, poco o casi nada se oye o escribe sobre el 7º y 8º mandamientos, con la que está cayendo."
No le falta razón a mi amigo. Hemos ido de un extremo a otro. La enseñanza de la Iglesia está bien clara e inmutable. No hay perdón sin devolución .Tanto en el robo como en la difamación. Coincide con el sentir general del pueblo que dice ignorar quienes son los que hayan devuelto y reparado el mal hecho. ¿Quién los conoce?. Esta es la realidad y esta la justicia que tenemos. Mucha palabrería, eso sí: "El que la hace la paga". "Cada palo que aguante su vela". "Se investigará hasta las últimas consecuencias". "Caiga quien caiga", pero lo principal sigue en la opacidad. ¿Dónde ha ido lo robado?. ¿Lo han devuelto?.¿Quién o quiénes se han beneficiado?. Basta de falacias y devuelvan lo robado. Esto es lo justo y democrático. Esto es lo que hoy y siempre debería predicar la Iglesia y no andarse por las ramas.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
