CATÓLICOS ANTE LAS URNAS
Tal como van las cosas en nuestro mundo, sociedad y entorno, da la impresión que bastantes personas,incluso creyentes y bautizados, han perdido el referente moral en sus comportamientos
individuales, familiares y sociales. Sin ningún pudor ni vergüenza, se hace alarde de conductas, que antes se consideraban escandalosas y mal vistas socialmente. Algunos ejemplos: la práctica de la homosexualidad, la infidelidad, el adulterio, la prostitución, las relaciones sexuales pre y extra matrimoniales, el aborto, la pornografía, etc.. Hay quien piensa que por el hecho de vivir en democracia y ser libres, ahora vale todo. Confunden lo legal con lo moral y justifican en sí mismos y en los demás, cualquier comportamiento, por aberrante que sea. Y es que vivimos en una sociedad permisiva y tolerante. Estado laico no es lo mismo que laicista.
Las conductas no ejemplares de personas públicas, aireadas en ciertos medios, dan pábulo y justificación a conductas desviadas, carentes de principios éticos o morales. Todo contribuye a la degradación moral de la entera sociedad. En todo obrar humano han de estar presentes los referentes éticos. Para los católicos su referente moral ha de ser siempre la enseñanza de Jesucristo, la Tradición apostólica, el Magisterio oficial de la Iglesia y la conciencia, bien formada. Y esto a contracorriente de lo que hagan, digan, voten o propicien los que no tienen fe ni principios ni valores cristianos. Aunque sean mayoría. Los católicos ante las urnas tengan presentes los valores innegociables en el tema de la vida, la familia, la educación y el bien común. Los pastores de la Iglesia se encargarán de recordarlo a todos los católicos españoles.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN