CORRUPCIÓN FÍSICA Y MORAL
Se habla mucho en la calle y en los medios, de corrupción y de "corruptos" de la clase política y dirigente. Hay quienes piensan que solo se trata de denunciar a quienes han
robado dinero público o privado, llamados "chorizos", como los enriquecidos por el fraude, el pelotazo, el engaño, el poder o la ambición. Sí, éstos son corruptos, pero no solo éstos. Existe corrupción física (estado de podredumbre de materia descompuesta) y corrupción moral o espiritual, invisible; pero tan mala y dañina, como la de los "chorizos".
La corrupción suele comenzar en el alma con malas ideas, los malos deseos, maquinaciones
etc, para acabar luego en malas acciones. Los comportamientos humanos son regulados por la ética, la moral o los mandamientos de la Ley de Dios. Cuando libremente se transgrede una norma o mandamiento, se comete un delito o un pecado. Sabido es, que éste no es lenguaje políticamente correcto, pero no deja de ser malo ni reprobable su ejecución. Según la palabra de Dios y el sentido común, son también corruptos quienes obran mal creyendo que en democracia VALE TODO. Sin pretender ser exhaustivo, corruptos son también: los que engañan, los que violan, los pederastas, los proxenetas, los adúlteros, los sodomitas, los calumniadores, los difamadores, los perjuros, los que odian, los que inducen o enseñan el mal a otros, los sicarios, los que desprecian o golpean a sus padres, los mafiosos de la droga etc..El salir del estado de corrupción supone el reconocer el mal, arrepentirse y proponer no volver a cometerlo. Sin estos requisitos ni Dios, ni la Ley humana puede justificar o sanar al corrupto o pecador. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
