viernes, 18 de septiembre de 2015

HOMBRES Y MUJERES DEL MAÑANA

 

HOMBRES Y MUJERES DEL MAÑANA

Desde la atalaya que da la experiencia de los años y la reflexión sobre el vivir propio y ajeno, dejo aquí constancia de cómo creo que será, al paso del tiempo, el hombre venidero. Sin pretensión de adivino ni presunción de profeta, así lo veo: En exceso informado de todo y poco formado en lo esencial. Reunido pero no unido. Conocedor de lo inmediato e ignaro de lo trascendente. Agobiado por el vivir diario y sin un futuro claro. Ahíto de sexo y escaso de seso. Rodeado de gente y muy solo en su interior. Asegurado en lo material e inseguro en lo espiritual. Fortalecido en su cuerpo y enclenque en su alma.

 Libre de prejuicios y esclavo de pasiones. Discutidor del presente y amnésico del pasado. Viajando mucho pero sin destino fijo. Adorador de ídolos e indiferente con el Dios verdadero. Religioso en apariencia y poco practicante de verdad. Cristiano de nombre y pagano de hecho. Con ideas muy modernas  y un obrar muy primitivo. Manipulado por la propaganda y desviado en lo auténtico. Ilusionado por lo caduco y hambriento por lo eterno. Presumiendo de amor y viviendo en soledad. Rico en frivolidad y pobre en caridad. Feliz en apariencia e infeliz en realidad. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN