lunes, 19 de diciembre de 2016

VINO A LA TIERRA Y NO LE HICIMOS CASO

VINO  A  LA TIERRA Y NO LE HICIMOS CASO

Hace unos días, hablando con un dependiente del Corte Inglés, al conocer  mi condición de sacerdote mayor, octogenario y solo, recogido en una residencia madrileña,  me decía con  notable sentimiento: “ Yo también estoy experimentando ahora, lo que es vivir solo en la vida. Hace tres meses perdí a mi mujer y no me acostumbro a esta falta y soledad”.

Traté de consolarle en su situación anímica y le contesté: “Tenga buen ánimo, que todo tiene solución en la vida, hasta la muerte de un ser querido”.-  “ Créame, caballero, que desearía tener sus creencias, pero  veo que nadie haya venido después de su muerte a decirnos lo que encontró, después de su vida”. –“Perdone, mi amigo, Sí que ha venido uno a decirnos tras morir, lo que hay en el más allá. Ese tal, ha sido Jesucristo, de quien nos fiamos antes y ahora en todas partes, millones de cristianos en el mundo entero. Con su muerte y resurrección, proclamó que nos aguarda la Vida eterna, la misma vida de Dios. Lo que pasa es que nos predicó esta noticia y muchos no le han hecho caso”.-“Si, tiene razón, cada persona se consuela con sus creencias en este trance de la muerte... Espero no olvidar un día sus palabras, cuando me llegue mi turno”. – “ Le prometo, amigo, que no le olvidaré en mis oraciones. Tenga buen día y que Dios le bendiga”.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN

D.N.I. 7576933C  S. Bernardo 101   28015 MADRID