DIOS INNOMINADO
Como millones de españoles, asiduos a diversos medios de comunicación, he constatado un hecho, a mi modo de ver, bastante triste y lamentable. Ni en momentos de euforia, (triunfo en las elecciones), ni en momentos de tristeza, (atentados, muertes, terrorismo, desgracias varias etc), he escuchado una sola referencia pública a Dios.
Ni los gobernantes, ni los políticos, ni los líderes de los partidos, ni los comentaristas de la actualidad, ni los periodistas, ni los tertulianos... etc; nombran a Dios para nada. ¿No es un lenguaje políticamente correcto?.¿Sienten vergüenza de significarse en público?. ¿O tal vez Dios, ha dejado de ser un referente, algo impropio, obsoleto o demodé ?.
Parece que la mayoría de los hombres públicos al hablar o escribir, se están dirigiendo a una nación no cristiana, a una audiencia agnóstica o a unos lectores u oyentes, ajenos a lo trascendente.
Es más, algunos que nos movemos inquietos por lo religioso y espiritual, en ciertos medios con vitola de "independientes", hemos comprobado -a pesar de la cacareada libertad de expresión recogida en la Ley de Leyes- cómo se recortan, mutilan o ignoran
las colaboraciones enviadas cuando se hace clara alusión a Dios .
Confío -¿ingenuamente?- que estas líneas sirvan de revulsivo a tantos hombres y mujeres que actúan a diario, responsablemente, en la vida pública y que por motivos que sólo Dios y ellos conocen, dejan a Dios en la penumbra del anonimato. Que actúen de una vez por todas, según el dictado de sus mentes y corazones, con raíces cristianas.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.Alcorcón. DNI 7576933C
