De: Miguel [mailto:mirivmiguel@gmail.com]
Enviado el: martes, 13 de noviembre de 2012 11:51
Para: Miguel
Asunto: DESAHUCIOS Y POLICÍAS
DESAHUCIOS Y POLICIAS.
Se ha sabido por el portavoz del Sindicato Unificado de Policía que sus afiliados, en casos de desahucios, se negaran a cumplir la ley por objeción de conciencia. Me ha llegado una comunicación sobre este tema, que por su interés general, doy a conocer. "Si un juez ordena a una comisión judicial realizar un desahucio y los policías se niegan, eso se llama desobediencia judicial. Por la misma regla de tres, por motivos humanitarios un policía tendría que hacer la vista gorda y no detener a un carterista que acaba de cometer un hurto (se trata de un pobre hombre sin trabajo y tiene que sostener a su familia), o a un drogadicto que acaba de pegar un "tirón" (es un pobre enfermo que necesita su dosis).
Cada vez que se produce un crimen de gran repercusión social (como por ejemplo el de Sandra Palo, q. e. p. d.) y la población reclama cambios legislativos (la ley del menor fue un tremendo error desde el principio), los políticos se apresuran a decirnos que "no hay que legislar en caliente". Pues ahora que se apliquen el cuento. Los suicidios de las últimas semanas son dramas muy lamentables, pero si seguimos por el camino que los policías puedan negarse a hacer su trabajo, alegando motivos de conciencia, llegaremos a no respetar la propiedad privada, se perderá toda autoridad, etc. Si no se puede desahuciar a una persona por miedo a que se suicide, tampoco se podría despedir a nadie del trabajo, no sea que caiga en una depresión y se suicide, ni tampoco los jueces podrían meter en la cárcel a nadie por la misma razón.
Esto de los desahucios no es de hoy. ¿Nos hemos olvidado ya del gran excampeón de boxeo José Manuel Urtain, que se tiró por el balcón de su casa en el barrio del Pilar en Julio de 1992 horas antes de ser desahuciado? ¿Se hizo algo entonces? ¿Hablaron los políticos de cambiar las leyes para que casos como el de Urtain no volvieran a repetirse? Tiempo han tenido en veinte años...
Hablar ahora de "capitalismo asesino", como ha dicho alguno, es hacer demagogia. Nadie te manda suicidarte. Mucha gente ha sido desahuciada de su casa o se ha quedado en la ruina y —en la inmensa mayoría de los casos— no se ha suicidado. Y además, nuestra fe católica nos prohíbe absolutamente el suicidio. Quiero recordar aquí unas palabras del ingeniero aeroespacial alemán Werner von Braun, que fue una destacadísima figura de la NASA: "Cuando lo creas todo perdido, no olvides que aún te queda el futuro, tu cerebro, tu voluntad y dos manos para cambiar tu destino".
La dación en pago en el caso de las hipotecas me parece perfecto (ya debería estar legislado, como en EE. UU.), y los propios bancos no se oponen a esa medida, pero hay que respetar los contratos: cuando una persona firma unas escrituras, se compromete a cumplir el contrato y debe saber lo que firma. Recordemos el principio de Derecho Romano "pacta sunt servanda", es decir, los contratos están para ser cumplidos. Si ya no respetamos lo que firmamos, ¿a dónde llegaremos? Se debe dar facilidades al deudor para que asuma su deuda, pero no premiar al incumplidor. Y desde luego, el gobierno debe saber que la ley no puede ser retroactiva, lo que se legislase en materia hipotecaria podría ser aplicable únicamente a los futuros contratos que se firmen, no a los ya firmados". MIGUEL RIVILLA SAN MARTINDES
