SECTAS Y TINIEBLAS
A propósito del fenómeno global de las sectas, tratado con oportunidad y acierto por Inter economía TV, programa "Lágrimas en la lluvia"(11/11) es bueno resaltar algo desde au enfoque evangélico.
He aquí lo que dice S. Juan:"La Palabra de Dios (Jesucristo) era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba y el mundo fue hecho por ella y el mundo no la conoció. Vino a su casa y los suyos no la recibieron" (Jo 1,10-11).
Aquí radica, a mi modo de ver, la causa de la ceguera de muchas personas. Sólo Jesús, como único Dios vivo y verdadero es "la luz del mundo" con su persona, su palabra, su enseñanza y con su ejemplo. La misión principal de la IGLESIA es hacer que esta luz llegue a todos los hombres sin distinción.
Entre la Iglesia católica-única fundada por Cristo sobre Pedro- y sus fieles "hijos de la luz", se entrometen los hijos de las tinieblas que apagan la verdadera luz que proviene de Jesucristo, prefiriendo las tinieblas y la oscuridad.
No hay término medio. O el hombre y la humanidad entera aceptan libre y voluntariamente la luz de Dios, en la persona de Jesús, o se quedarán en sombras de muerte, donde le empujarán y conducirán, irremediablemente, los hijos de las tinieblas o seguidores de las sectas. Allí todo es opacidad, infelicidad y muerte. En Cristo todo es luz, felicidad y vida.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN
