domingo, 26 de agosto de 2012

RV: RIQUEZAS DE LA IGLESIA

 
 

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN

Apartado 108

28921 Alcorcón

DNI 7576933C

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De: Santiago González [mailto:santiagocesar35@yahoo.es]
Enviado el: domingo, 26 de agosto de 2012 17:27
Para: Santiago
Asunto: RIQUEZAS DE LA IGLESIA





    RIQUEZAS DE LA IGLESIA
 
Es muy frecuente atacar a la Iglesia por sus riquezas.
Voy a exponer algunas ideas sobre este tema.
 
Primero, hay que distinguir entre los bienes artísticos de la Iglesia y el tren de vida de los eclesiásticos.
Acepto que hay sacerdotes que viven lujosamente, pero éstos son una escasa minoría.
La mayoría de los sacerdotes viven austeramente.
Y muchos más pobremente que un obrero medio.
Hemos conocido párrocos de pueblo viviendo en suma pobreza.
Incluso el Papa, a pesar del boato del protocolo vaticano, en su vida privada, vive austeramente, según testimonio de personas allegadas a los últimos Papas.
Y opino que nadie se ordena sacerdote para ser rico.
Para ser rico hay otros caminos.
 
Segundo: la Iglesia es la entidad más bienhechora de la TIERRA.
No sólo por la historia por la que consta que cuando los Estados no tenían hospitales, ni asilos, ni orfanatos, la Iglesia los fundaba para atender a los pobres.
Pero incluso hoy día no hay en el mundo quien atienda más a los necesitados.
La Iglesia tiene 23.000 centros asistenciales en el mundo.
Esto no lo tiene nadie.
 
La Iglesia Católica es la institución que más ha contribuido al progreso moral de la humanidad. Ella regeneró al individuo, libertándolo de la esclavitud; regeneró a la mujer, devolviéndole su dignidad; regeneró la familia, exigiendo para ella todos los derechos que le corresponden; regeneró la sociedad, transformando el Estado déspota y tirano en el Estado que recibe su autoridad de Dios y que sólo puede ejercerla en bien de sus súbditos.
 
La Iglesia Católica es Madre de la civilización occidental. Ella ha inspirado la arquitectura medieval, la pintura del Siglo de Oro, la escultura de todos los tiempos y hasta las grandes obras musicales.
 
Es imposible enseñar historia, arte o pensamiento prescindiendo de la Iglesia.
 
La Iglesia Católica ha sido una gran bienhechora de la humanidad. A ella se deben multitud de bienes sociales:
 
     La abolición de la esclavitud comienza con la carta de San Pablo a Filemón mandándole que trate a su esclavo como a un hijo. Esto era insólito en una sociedad en que un esclavo valía menos que un caballo.
 
     La Iglesia dignificó a la mujer en un mundo en que la mujer era un  objeto al servicio del hombre. El repudio era derecho exclusivo del hombre[1].
 
     La Iglesia generalizó el matrimonio, pues en el Derecho Romano los esclavos no podían casarse; y tampoco era posible en matrimonio entre patricios y plebeyos[2].
 
    La Iglesia ennobleció el matrimonio haciendo ilícitas todas las relaciones sexuales extramatrimoniales[3] y haciendo de la esposa la reina del hogar, la señora, la madre, la personificación del amor y del sacrificio, la cumbre de lo que debemos amar y respetar.
  
 La civilización cristiana es una civilización moral que funda el Derecho no sólo en los usos admitidos sino en una regla moral.
 
Algunos censuran las riquezas de la Iglesia.
Los enemigos de la Iglesia con frecuencia nos atacan diciendo que la Iglesia debería vender sus tesoros para ayudar a los pobres. Esto es una falacia. En primer lugar: ninguna institución del mundo hace más por los pobres que la Iglesia. Católica.
 
Según un estudio de Pedro Brunori, en el libro La Iglesia Católica de la Ed. Rialp, la Iglesia Católica tiene en el mundo ciento veintitrés mil centros asistenciales:
¡¡123.000!! Eso no lo tiene nadie en el mundo.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INSTITUCIONES ASISTENCIALES DE LA IGLESIA CATÓLICA.
 
Continentes
Hospitales
Dispensarios
Leproserías
Hogares
      de
ancianos
Orfanatos
         y
guarderías
 Centros de
 orientación
     familiar
Educación
  especial
Otros
Totales
África
855
4.300
257
470
1.780
1.200
920
5.200
14.982
América
del Norte
 
Central
 
Del Sur
 
Total
América
 
740
 
320
 
1.050
 
2.110
 
220
 
1.780
 
3.700
 
5.700
 
2
 
10
 
38
 
50
 
1.250
 
460
 
1.700
 
3.410
 
1.430
 
649
 
5.600
 
7.670
 
1.790
 
1.090
 
1.760
 
4.640
 
840
 
1.000
 
2.320
 
4.160
 
1.490
 
3.050
 
13.600
 
18.140
 
 
 
 
45.880
Asia
1.240
3.420
354
1.070
4.910
1.240
2.675
6.000
20.909
Europa
1.535
3.100
35
7.250
5.000
4.150
3.710
14.800
39.580
Oceanía
160
180
4
400
140
270
135
360
1.649
Totales
mundiales
5.900
16.700
700
12.600
19.500
11.500
11.600
44.500
123.000
 
 
Las riquezas de la Iglesia son bienes culturales y artísticos.
Y pertenecen al pueblo católico. No son del Papa, ni de los obispos, ni de los sacerdotes. Y al pueblo católico le dolería ver que el Vaticano pasaba a manos de un norteamericano o de un árabe millonario que pondría una mezquita en la Basílica Vaticana.
 
Es más: esos tesoros no son sólo de nuestra generación, sino de los católicos de las generaciones del pasado y del futuro.
La Iglesia no puede desprenderse de ellos en bien de nuestra generación.
Lo mismo que el presidente del gobierno de España no puede vender el Museo del Prado para remediar el paro que hoy padecemos. El Museo del Prado es propiedad de los españoles de todas las generaciones; no sólo de la nuestra. Lo mismo pasa con los tesoros de la Iglesia.
 
Por otra parte la Iglesia contribuye mucho a remediar las necesidades de la humanidad.
A parte de lo que hacen privadamente los católicos y las Órdenes Religiosas, el Vaticano, en 1966, dedicó setecientos millones a ayuda humanitaria[4].
 Y en el Vaticano hay más de cien organizaciones que se dedican a repartir limosnas a los pobres de todo el mundo.
 «En el último ejercicio, el Óbolo de San Pedro ha recogido 52.456.054,37 dólares. Según ha podido saber «Zenit», en este año, Juan Pablo II ha destinado 1.720.000 dólares a las poblaciones afectadas por calamidades y para proyectos de promoción cristiana; 1.313.000 dólares para las comunidades indígenas,  mestizas,  afroamericanas  y  campesinos  pobres  de  América  Latina;  1.800.000 dólares para la lucha contra la desertización y la carencia de agua en el Sahel.
»La gran mayoría de las ayudas del Papa son cantidades menos consistentes, de miles o cientos de miles de dólares, que no sólo pretenden ofrecer un remedio concreto, sino también estimular la solidaridad y caridad»[5].
En 2007 el Vaticano dio ochenta millones de dólares en ayudas[6].
Y el año 1999 Caritas  Internacional  destinó ochenta y dos millones de dólares para auxiliar a las víctimas de sesenta y cuatro situaciones de emergencia en el mundo[7].
Cáritas Española invirtió en 1998 más de 19.000 millones de pesetas en la lucha contra la pobreza[8].
Tomado del libro PARA SALVARTE, n° 38, 4 de JORGE LORING, S.I.

[1] JACQUES LECLERCQ: La familia, II, B, 18. Ed. Herder. Barcelona. 1961.
[2] JACQUES LECLERCQ: La familia, II, B, 12. Ed. Herder. Barcelona. 1961
[3] JACQUES LECLERCQ: La familia, II, B, 17. Ed. Herder. Barcelona. 1961
[4] Diario ABC de Madrid, 14-II-1997, pg.73
 
[5] ZENIT: Boletín del Vaticano en INTERNET: ZE980618-3.
[6] ZENIT: Boletín del Vaticano en INTERNET: ZS080714.
[7] ZENIT: Boletín del Vaticano en INTERNET: ZS01022302.
[8] Revista ECCLESIA, 2949(12-VI-99)13