TURISMO SEXUAL CON NIÑOS
Una de las más repugnantes lacras, que desgraciadamente se dan en Occidente, es el del llamado "turismo sexual". Para cualquier lector medianamente informado de la realidad sangrante que nos envuelve y que no ha sido hasta ahora, suficientemente condenado y aborrecido por parte de los partidos políticos, gobiernos e instituciones, que alardean defender " los derechos humanos", está el comportamiento de gente rica pervertida, en países del tercer mundo: Camboya, Vietnam, China etc.. para satisfacer su libido. Según denuncia de periodistas, hay familias muy pobres que por unas monedas prostituyen a sus hijos e hijas para sobrevivir. Es vomitivo. Aún hay más. En un país de UE se lucha para que sea legal el trato sexual con infantes. Esto lo llaman "progreso". Si hay un crimen y pecado de los que según la Sda Escritura "claman al cielo" y reprobado por personas normales, es el de aprovecharse de la infancia para fines sexuales. Una de las frases más duras que el dulce Jesús pronunció hace 21 siglos es la que se lee en Mc (9,41-50): "Quien escandalice a uno de estos pequeñuelos que creen, más le valdría que le encajasen en el cuello una piedra de molino y lo echasen al mar". En este contexto se entienden las durísimas palabras del apóstol Santiago(5.1-6) a los ricos perversos: "Os habéis cebado para el día de la matanza". Sin comentarios y que cada lector saque sus propias conclusiones. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.
