CAMBIAR
En diversos medios se está propagando con la mejor intención este impactante slogan propagandístico, para animar a los destinatarios a hacer obras altruistas. No cabe la menor duda que es un slogan utópico e inalcanzable para cualquier mortal. Ningún humano por rico, poderoso, influyente, sabio o famoso que sea, podrá lograr cambiar el mundo, tal como está. Todo lo más podrá mejorarlo en algún aspecto parcial, limitado y minoritario. Sólo ha habido un hombre, Jesucristo - Dios para los creyentes- que nos dio la gran lección de hacerse el último de todos, para lograr el cambio del pequeño mundo y la conversión de cada persona. Este es el camino a seguir para hacer un mundo mejor. Si se empeñan algunos en rechazar, por motivos ideológicos, su mensaje y su figura, estarán perdiendo el tiempo y engañando a la inmensa mayoría de las personas. Tres años, rodeado de un puñado de hombres y mujeres vulgares y sin dejar escrito un solo texto, ha logrado lo que ningún humano ha logrado ni logrará a su paso por la tierra: Cambiar el verdadero mal que anida en el corazón del ser humano y que impide el cambio del gran mundo. Importante reto para cuantos, hoy día, se sienten seguidores suyos. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.