Los cristianos muchas veces trasmitimos inconscientemente la imagen de personas dominadas por la tristeza, los miedos, el dolor y los lutos. Y esto no debe ser así, porque la nuestra no es una religión de muerte, sino de vida, esperanza y alegría. El Resucitado es el futuro de
El Pueblo cristiano en general, a pesar de los condicionamientos de la secularización , del laicismo y materialismo ambientales, todavía en muchas partes de nuestra geografía, vive con intensidad y fervor la Cuaresma y las celebraciones de
Las procesiones, los vía crucis, los oficios del Jueves y Viernes Santos, las funciones y representaciones de la Pasión, las cofradías y hermandades renovadas, la asistencia en las iglesias y en las calles, con la retransmisión de estos actos por los medios, son claras muestras de la fe de nuestro pueblo y de sus raíces cristianas.
Con todo y con eso, damos la sensación de ser cristianos de Viernes Santo y poco más.
Cristo murió es verdad y nos conmueven al máximo sus dolores, sufrimientos, pasión y muerte, expresados maravillosamente en esos pasos artísticos y en esos desfiles nada ficticios. Todo eso debería ser el paso hacia lo principal y definitivo,
Mucho nos falta todavía a los creyentes españoles, para pasar de cristianos del Viernes Santo a ser cristianos del domingo o Pascua de Resurrección.
MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN. Alcorcón.