PASCUA DE RESURRECCIÓN
Todas las celebraciones del Año litúrgico, pero especialmente la Cuaresma y Semana Santa, convergen y culminan con la fiesta principal del calendario cristiano: la Pascua. No hay celebración más importante en la Iglesia para los cristianos -50 días de gozosa celebración- que la fiesta de la Resurrección de Cristo.
Para una gran parte de españoles, esta fiesta pasa casi desapercibida y no le dan la importancia que la enseñanza y liturgia de la Iglesia al considerarla la "fiesta de las fiestas". Quizás sea debido al ambiente de una sociedad cada día más secularizada o a la falta de propaganda consumista, que todavía no ha
manipulado ni explotado comercialmente este tiempo sagrado, como pasó con la fiesta de Navidad.
Se ha de reconocer que la fiesta de Pascua, no ha calado aún suficientemente en la mentalidad y praxis de nuestro pueblo. Después del esfuerzo de Cuaresma y Semana Santa, hay una especie de desinfle y absentismo, que se percibe ya el primer Domingo de Resurrección. La asistencia a las misas pascuales, es inferior a la de otros días señalados, como el Domingo de Ramos, Jueves Santo, Navidad, Año Nuevo, Corpus Cristi..etc. Damos la sensación de ser cristianos de Cuaresma y Viernes Santo, con lo que esto conlleva- luto, dolor, tristeza, penitencia- mientras deberíamos ser cristianos de Domingo de Gloria.
Cristo murió, pero la muerte en su caso, no fue un estadio definitivo, sino el paso hacia la resurrección. Lo definitivo, lo principal es la vida, la alegría, la esperanza. No la muerte, la pasión, la tristeza. He aquí una necesaria y global catequesis para todos los fieles. MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN.