AGNÓSTICOS Y ATEOS
No son pocos los que hoy día, en la actual democracia permisiva, consumista y materialista en que vivimos, se auto confiesan en público y en privado, como ateos, agnósticos o in creyentes. Sustentan sus posturas y se justifican por los contactos y viajes realizados por el ancho mundo. Han visto que en todas partes hay gente buena que practican su religión y son parecidas a la cristiana: Ayunos, oración, culto, ritos, celebraciones, peregrinaciones, libros sagrados, santuarios a sus dioses etc. De aquí concluyen que “todas las religiones son iguales” y vías de consuelo y libertad humanas. Lo que importa es ser feliz aquí y ahora, sin trascendencias ni corsés de dogmas, ritos, imposiciones y mandamientos. Nada más lejos de la verdad.
El cristianismo es la revelación del único Dios vivo y verdadero, creador del universo, que por su único hijo Jesucristo, ha salvado a la humanidad. Por su vida, pasión, muerte y resurrección hemos sido salvados. No hay otro camino, verdad y vida para el hombre que creer y acoger la misericordia infinita del Uno-Trino.
Invítese, sin prejuicios, a comparar la persona de Jesús y su maravilloso Evangelio, con la figura y enseñanzas de otras religiones y se verá la diferencia abismal entre ellas. Quizás la conclusión sería la de Ghandi: “Qué maravilloso el cristianismo, pero qué pena los cristianos”. MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN
D.N.I.