miércoles, 25 de abril de 2012

EL APOSTOLADO DE LO PEQUEÑO Y SENCILLO.

EL APOSTOLADO DE LO PEQUEÑO Y SENCILLO.

Se ha dicho y repetido hasta la saciedad y es cierto, que todo cristiano ha de ser apóstol en el ambiente en que se encuentra. El mandato de Jesús "Sed mis testigos" o " Id por el mundo entero.." no fue para unos pocos, como los 12 apóstoles o los primeros cristianos  sino para todos los seguidores de Jesús de todos los tiempos y de todos los lugares. Ser cristiano y ser apóstol debería ser lo mismo. Para quienes no tienen una vocación clara y concreta de dejar todo por dedicarse de por vida a la labor misionera, les podría parecer que ellos no tienen nada más que hacer. No es así. Hay un campo inmenso para ejercitar el apostolado. Donde hay alguien o algo que hacer, referido al conocimiento y amor a Jesús, allí debe estar un cristiano con su oración y  apostolado. ¡Cuánto bien se deja de hacer por ignorancia, egoísmo o despreocupación¡. Si muchos no cristianos y sin fe, han tenido y tienen como lema de sus vidas, el de "ningún día sin una obra buena" de ayuda al necesitado, cuanto más un seguidor de Cristo deberá ser apóstol de lo pequeño.

La acción de Dios no necesita de grandes cosas o personas importantes, se vale de lo sencillo y pequeño para que quede evidente que es él quien lleva la iniciativa en el negocio de la salvación y santificación de los hombres. Una constante que se da a lo largo de los siglos.

Para no divagar e irme por las ramas, anoto aquí – sin afán exhaustivo- algunas cosas al alcance de cualquiera con inquietudes apostólicas:-El apostolado de la sonrisa-El apostolado del saludo ("buenos días nos de Dios"; vaya con Dios; hasta mañana, si Dios quiere..).-El apostolado de las estampas con una breve oración por detrás.-El apostolado de la buena prensa (dejar "olvidado" en un banco, en un transporte, en una sala de espera etc) cualquier fotocopia, impreso, tríptico o folleto de tema religioso, puede ser un instrumento de gracia o salvación para una persona que lo coja y lo lea.

Pocos son los cristianos llamados a hacer cosas grandes o llamativas a favor de los demás; pero lo que es innegable que todos los cristianos están llamados al apostolado en su vida cotidiana. Decía Madre Teresa que " todo lo que no se da se pierde".Invito a mis hermanos cristianos a que no pierdan tantísimas ocasiones a diario de hacer el bien y de ser apóstoles de lo pequeño y sencillo. No les pesará ni se arrepentirán jamás.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN. Alcorcón. DNI 7576933C