miércoles, 18 de abril de 2012

NI AUNQUE RESUCITE UN MUERTO

NI AUNQUE RESUCITE UN MUERTO

Conocida es esta respuesta que dio Abraham al rico Epulón, condenado en el infierno y sometido a toda clase de privaciones, por su egoísmo e indiferencia para con el pobre Lázaro, mientras vivían ambos en la tierra. En esta parábola de Jesús, quiere Epulón que se mande un aviso de lo que les puede esperar a sus 5 hermanos vivientes, para que no vengan  como él, al mismo lugar de tormento. –" Tienen a Moisés y a los profetas.¡Que los escuchen"¡.El dijo: "No, padre Abraham, que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán". Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, ni aunque resucite un muerto".

Esta predicción se cumplió, histórica y literalmente, en las autoridades religiosas judías, Sanedrín, sacerdotes, fariseos, saduceos y demás. Noticia tuvieron de la resurrección de Lázaro, de la de Jesús, de curaciones milagrosas etc, pero permanecieron en su maldad y pecado, sin convertirse ni reconocer a Jesús como el Mesías anunciado y esperado.

Lo mismo ha pasado, pasa y pasará en el devenir del tiempo, con tantos que, sin fe, han endurecido sus corazones y rechazado de plano a Jesucristo, como el único salvador de sus vidas. Su corazón de carne se ha vuelto de piedra, al rechazar con soberbia a Dios.

La fe es un don gratuito de Dios, que nos lo concede en el bautismo. Es  una semilla que cada uno debe preocuparse de cultivar. De no hacerlo así, se corre el grave riesgo de malograr, disminuir o perder esa semilla de fe, al mismo tiempo que el corazón se va embotando y endureciendo hasta extremos incomprensibles, cerrado a todo influjo divino y sobrenatural.

Todos aquellos que en sus vidas han dado consciente y voluntariamente la espalda a Dios o viven como si no existiese; se están jugando su suerte eterna y si antes de su muerte como Dimas, el buen ladrón, no se acogen a la misericordia infinita del Señor,  a nadie más que a ellos podrán culpar de su desgracia eterna. Esta es la fe cristiana.

MIGUEL RIVILLA SAN MARTIN. Alcorcón. DNI 7576933C